Instrucciones

Base de la tarta

1Forra el molde de la tarta, con un papel vegetal. Moja las galletas en la leche y empieza a colocarla en el fondo del molde, a modo de base.

Capa de chocolate

1Prepara las láminas de gelatina y resérvalas. Mete en un recipiente el chocolate partido en trozos, la sal y 120 ml de nata. Mételo en el microondas de 30 en 30 segundos hasta que se funda y quede una crema uniforme.

2Calienta la leche y mezcla en ellas las láminas de gelatina. Añade el chocolate fundido y mezcla bien. Deja reposar.

3Bate la nata restante hasta que esté semimontada y mezclalo con el resultado del paso anterior. Una vez todo mezclado, vértelo en el molde encima de las galletas. Deberás esperar hasta que esta capa se enfríe para poder poner la siguiente encima.

Capa de chocolate blanco

1Prepararla igual que la capa de chocolate. Una vez lista la mezcla, colocarla encima de la capa de chocolate en el molde y dejar enfriar en la nevera.

Capa de fresa

1Pon las láminas de gelatina en agua y resérvalas.

2En un cazo al fuego, pon las fresas, la sal y el azúcar. Calienta hasta que todo el azúcar quede disuelto. Después retira y tritura la mezcla.

3Añade la gelatina al cazo con las fresas y remueve bien. Cuando esté lista la mezcla, puedes colarla para eliminar las semillas, pero es opcional.

4Toca montar la nata, cuando esté semimontada, mezcla con las fresa. Después vierte esta crema encima de la última capa en el molde y guarda en la nevera.

Cobertura de chocolate

1Funde el chocolate con la mantequilla en el microondas, de 30 en 30 segundos, como los anteriores. Para decorar la tarta, deja caer el chocolate encima de la tarta y decóralo a tu gusto. Si se trata de una tarta para San Valentín, opta por adornos rojos o rosas, corazones, algunos detalles en plateado, incluso puedes cambiar el color del chocolate de la cobertura o cambiarlo por una mermelada... ¡Quedará muy bonita!